Un cirujano sufrió un ataque al corazón mientras operaba. Siguió porque podía dañar al paciente si paraba
Claudio Vitale, un cirujano italiano de 59 años, se recupera de una angina de pecho que sufrió mientras operaba un tumor cerebral de un paciente. Vitale se negó a dejar la operación a medias, a pesar de que él mismo necesitaba ser intervenido de urgencia. Empezó a notar dolores en el pecho cuando la operación, realizada en el Hospital Cardarelli de Nápoles, ya estaba empezada. Cuando el dolor se intensificó los miembros de su equipo le rogaron que dejara el procedimiento y se sometiese a tratamiento, a lo que Vitale se negó.
Aceptó que le realizaran un análisis de sangre, el cual confirmó el problema cardiaco, pero el neurocirujano no quiso dejar la mesa de operaciones hasta que no hubiese concluido la extracción del tumor del paciente. Media hora después se sometió a una angioplastia para tratar la angina de pecho que sufrió (paciente y cirujano evolucionan favorablemente).
El médico dijo que continuó con la operación porque no podía dejar al paciente en un momento tan delicado y negó ser un héroe, que solo hizo lo que debía.