Bajo el mandato del magnate económico y la estrella televisiva Donald Trump, la NASA está considerando realizar misiones tripuladas a la órbita de la Luna antes del final de su legislatura. Incluso se especula que el hombre vuelva a pisar superficie lunar por primera vez en 45 años.
Una de las premisas de Trump es desarrollar una nueva visión para el programa espacial de Estados Unidos, con un «rápido desarrollo económico a gran escala del espacio», según documentos internos obtenidos la semana pasada por POLITICO. A través de grandes colaboraciones con empresas privadas, esto podría implicar poner estaciones espaciales en órbita, misiones tripuladas a la Luna y otras ideas.
Esto podría significar el hecho de que los astronautas de compañías privadas, sus naves espaciales y sus elementos estén rodeando la Luna en 2020, haciendo replantearse los «derechos de propiedad» estadounidenses sobre el satélite.
Robert Lightfoot, administrador interino de la NASA, emitió un comunicado la pasada semana afirmando que, en las altas esferas de la compañía, se ha hablado de la posibilidad de incluir astronautas en el vuelo Exploración Misión 1 (EM-1): una nave espacial, en teoría sin tripulación, que utiliza sistema llamado SLS, la lanzadera espacial más potente de la historia.
Al igual que la anterior carrera espacial de la Guerra Fría, la estratagema aeronáutica podría parecer una nueva disputa por conquistar el espacio, esta vez enfrentándose el país americano con China. «Será una demostración de nuestra competencia tecnológica. En algún momento, los chinos necesitan ver que los EE.UU. tiene aún la preeminencia en el espacio» afirma Bob Walker, asesor de Trump en declaraciones al Washington Post.
