Lee Charie, un británico de 32 años estaba de vacaciones en la isla de Koh Tao en Tailandia.
El estaba en su balcón a 6 metros del suelo cuando no se sabe cómo ni porque Lee se precipito al vacio.
El personal del hotel lo llevo al hospital donde los médicos lo consiguieron revivir luego de que estuviera horas sin dar señales de vida.
Cuando despertó, el cirujano le entrego una caja hermética que contenía la mitad de su craneo. Está aprendiendo a hablar y a moverse, de nuevo. Con la parte de su cabeza que descansa en un recipiente estéril, construirán una placa de titanio para volver a armar el cráneo.
