Temen que la República de Nauru inicie pronto la exploración minera en el océano
La República de Nauru es una nación independiente insular perteneciente a la Micronesia. Se encuentra en el Océano Pacífico y muchos jamás oyeron hablar de ella. Aunque en la actualidad podría encabezar la explotación de minerales en el lecho marino oceánico. Es un tema que preocupa a la comunidad científica y también a los ecologistas.
La República de Nauru puede iniciar pronto la búsqueda de minerales en el fondo marino
El lecho marino está compuesto por nódulos, ricos en minerales y que son un excelente negocio para las compañías mineras. El problema es que estas compañías solo buscan la riqueza de los minerales, sin importar el desastre que provocan.
Hay funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)que se encargan de la supervisión de minería en aguas profundas. Ellos dicen que ninguna empresa tiene permiso de comenzar a trabajar en el mediano plazo.
Sin embargo, la preocupación científica y de los grupos ecologistas se basa en lo ya pactado. En el tratado internacional de explotación minera, existe una cláusula gatillo. Sería como la letra pequeña de los contratos.
Por ella, se permite a una nación como Nauru, acelerar los tiempos para el inicio de la explotación minera oceánica. La cláusula gatillo permitiría que pueda comenzar en el término de dos años, desde formulada su petición.
El robot Petania ya realizó pruebas en el fondo marino de Nauru
Nauru se asoció con la empresa minera canadiense Deep Green. Ellos poseen un robot de última generación para comenzar los trabajos. El robot Petania II es como una gran aspiradora que trabaja en el lecho marino a 4 kilómetros de profundidad. Ya realizaron pruebas utilizando este robot.
Nauru y su socio Deep Green quieren explotar los pequeños nódulos ricos en minerales raros y escasos en tierra firme. Uno de estos minerales es el cobalto. Junto a otros muy valiosos, son necesarios para el desarrollo de energías renovables alternativas que suplantan a los combustibles fósiles.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (AIFM), es un organismo dependiente de la ONU. Ellos deben dictar las normativas para regular la explotación oceánica. Si tardan mucho en hacerlo, la cláusula antes nombrada, le dará a Nauru el derecho de explotación minera en aguas profundas.
Científicos y ecologistas temen por el daño que podría sufrir el ecosistema marino
La preocupación es mayúscula, porque esto dará lugar a que otras naciones soliciten lo mismo. El ecosistema marino es el que sufre las consecuencias. Según la AIFM, todavía no se puede hablar de trabajos de minería en el fondo oceánico. Falta mucho tiempo para que se logre alcanzar los acuerdos necesarios que regulen las actividades de extracción. Sin embargo, el robot Petania II, fabricado por la empresa belga Global Sea Mineral Resources, realizó exitosamente un ensayo en aguas de Nauru.
De todas formas, la explotación deberá tener regulaciones firmes y controles de todo tipo para que la minería no se transforme en un desastre ecológico. Esta es la preocupación de la ciencia, perjudicar un sistema ecológicamente estable. Es inexplorado hasta la actualidad y debe ser protegido.
Por esta razón, es imprescindible evaluar concienzudamente los riesgos. Esperan que la AIFM prorrogue los permisos. Sobre todo, para disponer del tiempo necesario para dictar reglas claras que impidan un caos incontrolable.