Registrados 60.000 coches en un pueblo de 250 vecinos
Este sorprendente caso tiene una explicación lógica, porque Aguilar de Segarra es un pueblo de 250 vecinos que no tiene comercio tan siquiera.
La razón es el precio del impuesto sobre vehículos, entre 10 y 15 € al año. Por ese motivo diez empresas de renting han convertido ese pequeño pueblo en su paraíso fiscal propio. Todo ello es legal porque han instalado allí su gestoría y el precio de este impuesto es diez veces menor que en ciudades como Barcelona.
Otro pueblo como Rajadell tiene 500 habitantes y 40.000 coches registrados.