Una playa, dos la tarde, un sol resplandeciente en el cielo y varias mujeres en topless paseando por la orilla del mar. ¿Te parecería algo raro? En España no, pero si salimos de nuestras fronteras no es tan común.
En ciertas culturas no nos llama tanto la atención que no esté permitido, pero en países como Brasil sí que nos sorprende.
Brasil es la nación que inventó la minúscula braguita brasileña o donde se ve con entusiasmo los cuerpos desnudos durante el carnaval, sin embargo, una mujer no puede lucir sus pechos en la playa porque una ley que data de 1940, prohíbe que se haga topless por considerarlo un «acto obsceno», es más, se pena con tres meses de prisión o multas. Incluso los críticos de la ley admiten que son unas cuantas las procesadas.
Algunos grupos de mujeres llevan años luchando por cambiar esta ley que consideran machista al determinar qué partes se pueden o no enseñar, y quisieron el pasado sábado hacer ver de nuevo su opinión mediante una protesta en la playa de Ipamena en Río de Janeiro.
Más de 100 fotógrafos acudieron a la protesta a favor de que las mujeres puedan hacer topless en las playas de Río, pero sólo cuatro manifestantes se decidieron finalmente a quitarse la parte superior del bikini.
«Los senos no son peligrosos», afirmaba Olga Salon, de 73 años, mientras se despojaba de su blusa negra. «Es falso puritanismo y refleja una cultura machista que tengamos una ley que prohíbe que una mujer pueda andar mostrando los pechos».
