Las bibliotecas humanas se crearon para empatizar con el otro y abrir espacios de diálogo. El mundo actual necesita de la comprensión y la aceptación de la diversidad. Sin embargo, el encierro por la pandemia dejó algo de intolerancia entre nosotros. Se debe comprender que la empatía, la comprensión y el entendimiento se logran escuchando a otras personas.
¿Qué son las bibliotecas humanas?
Las bibliotecas humanas son un lugar donde no hay libros para prestar, sino personas sin distinción de sexo, edad, raza ni religión, que cuentan sus historias reales. Alguna vez escuchamos decir que cada persona es un libro, es decir, que tiene una historia detrás de sí. Son los “libros” que se encuentran en las bibliotecas humanas y que cuentan sus vidas en forma voluntaria.
Por lo general, concurren a las bibliotecas humanas para contar sus vidas difíciles. Para que alguien les escuche sin juzgarlos. Víctimas de violencia de género, transexuales, migrantes, refugiados, entre otros, cuentan sus historias humanas. Aunque cuando cuentan su historia en algún medio, se deshumanizan por completo. Escuchar a quien vivió una vida difícil ayuda a comprender la diversidad y a entender que no siempre se puede estar en la zona de confort.
Historia de la biblioteca humana
En la antigüedad, la escasez de libros y el problema de no saber leer, llevaban a las personas a escuchar relatos. Sin embargo, en un mundo tan tecnificado como el actual, el relato se perdió entre dispositivos y smartphones.
Por esta razón es que hace alrededor de dos décadas, se crearon las primeras bibliotecas humanas. Fue una idea del periodista Ronni Abelger y otros colegas suyos. Fundaron en el año 2000, en Copenhague, Dinamarca, el primer espacio al que bautizaron Menneskebibiloteket.
La idea fue generar un espacio para combatir la xenofobia imperante a causa de la inmigración. Escuchar las historias de los inmigrantes para empatizar con ellos sería una forma de integración cultural, étnica y religiosa.
El espacio estuvo abierto durante ocho horas diarias, cuatro días en el festival de Roskilde. Contó con cincuenta “libros humanos” que relataban sus difíciles vidas. La idea era generar en los visitantes el hábito de no juzgar por el aspecto o el origen a otras personas.
Hoy existen muchas bibliotecas humanas alrededor del mundo
La biblioteca humana danesa fue el germen que originó que hoy existan en más de 80 países. Para ello se generó la Organización de Bibliotecas Humanas, sin fines de lucro y con sede en Copenhague.
Los libros humanos son personas que tienen una historia difícil detrás de sí y que quieren compartirla. Muchas veces son confesiones, otras son historias de vida que no deben ser prejuzgadas. Estos ambientes se crearon para la comprensión y la aceptación de la diversidad y sobre todo, el diálogo.
Las sesiones pueden durar de unos 20 minutos hasta media hora. No solo el protagonista relatará su historia, sino que también se le puede hacer preguntas. Una experiencia interactiva que solamente puede conseguirse por medio del diálogo y el relato. En un ambiente de tolerancia, comprensión, entendimiento y empatía.
