¿Quién no conoce la famosa leyenda urbana del Mentos y la Coca Cola? Según esta leyenda, que ha generado una alarma social considerable, si ingerimos los caramelos de menta llamados «Mentos» con un refresco de Coca Cola light, se produce una reacción química en el estómago que ha matado ya a innumerables personas, la mayoría, niños brasileños. Lo peor de todo es que no se trata del típico bulo que circula de boca en boca o en las redes sociales, pues ha sido divulgado en programas de televisión por supuestos científicos.
La televisión estatal venezolana, emitió un programa (vídeo de arriba) en el que participan dos «científicos» que, no sólo dan crédito a este falso mito, sino que además pretenden hacer una demostración (se puede ver a partir del minuto 1:35). Como se puede apreciar en el vídeo, el «Investigador Naturista» introduce varios caramelos en la botella de refresco, lo que provoca que éste salga despedido inmediatamente). Esta violenta reacción química es la que, según él, ha matado a varios niños en Brasil. La «explicación» a este fenómeno nos la da el supuesto Ingeniero de Alimentos en el minuto 1:21. Según él, este efecto se debe a la reacción entre el sodio que contiene el caramelo y el dióxido de carbono de la Coca Cola.
La verdad es que no existe ni un sólo caso documentado en el que un estómago haya explotado como consecuencia de esta mezcla (y mucho menos de muerte). Es cierto que la mezcla de Mentos y Cola light, en una botella, produce una fuerte efervescencia. La reacción química se debe a que la superficie rugosa del caramelo favorece la rápida liberación del dióxido de carbono del refresco. El experimento es más espectacular cuando se hace con Coca Cola light debido a que ésta contiene un poco más de carbonatación y edulcorantes (sobre todo de aspartamo y benzoato potásico), que favorecen la reacción.
Cuando ingerimos un refresco de cola, gran cantidad de su dióxido de carbono (responsable de la efervescencia) se pierde a medida que desciende por nuestro esófago. Luego, cuando las burbujas que no se han disipado por el camino llegan al estómago, éste se expande. El estómago es un órgano elástico (a diferencia de una botella) y por lo tanto, puede dilatarse y aumentar su volumen, hasta cierto punto, sin ningún problema. En el caso de que la efervescencia sobrepase la capacidad del estómago, este órgano digestivo elimina el exceso de gas por sus orificios de entrada y salida. Además ante un exceso de volumen estomacal, el organismo reacciona provocando el vómito para expulsar su contenido.
Así que puedes estar tranquilo pues, a pesar de que el valor nutricional del Mentos y la cola es cuestionable, con esta mezcla tu estómago no va a explotar, como mucho padecerás la típica molestia asociada a lo que llamamos «gases».
