Desde que la historia pudo ser escrita los seres humanos se han embarcado en guerras. Quizá las más documentadas hayan sido la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Aunque en la actualidad aquellas guerras quedaron en la obsolescencia. Hoy se habla de una guerra híbrida, es decir, con un agregado extra que se suma a las fuerzas militares. Las nuevas tecnologías favorecen este tipo de ataques. Como si no fuera poco lo nefasto de una guerra, que trae consigo enfermedades, miseria, muerte y destrucción, se le agrega ese plus.
¿Qué es una guerra híbrida?
La definición de una guerra híbrida se utilizó por primera vez en el año 2000. Es una forma de emplear estrategias que no incluyen movimientos de tropas ni combates militares. Por ejemplo, usar los medios de comunicación e Internet como medio disuasivo o como ataque directo.
Con esos medios, un país puede minar la estabilidad y la seguridad de otro. Y lo hace sin movimientos ni ataques militares. Simplemente, aplicando ciberataques que cortan las comunicaciones. O empleando las redes sociales para desacreditar al gobierno atacado.
Además, suman medios como la insurgencia, migraciones o desinformación para desalentar a la población. También el uso de las fake-news (noticias falsas) y la propaganda o provocaciones que se fueron útiles durante la Segunda Gran Guerra.
Internet es un arma muy poderosa
En la actualidad, Internet y las nuevas tecnologías son un medio idóneo para las guerras modernas. Facilitan en gran medida la llegada de información falsa a la población. Aunque lo más importante en una guerra híbrida son los ciberataques a estructuras gubernamentales.
Como sucedió a mediados de enero en Ucrania donde se difundieron falsas noticias sobre la vulnerabilidad cibernética de ese país. Cientos de amenazas de bomba falsas, hicieron que el país deba cerrar escuelas o sitios públicos.
Según los expertos, las guerras uniformadas con ejércitos entrando a otro país para invadirlo, es cosa del pasado. En la guerra híbrida intervienen otros factores como los económicos, políticos y tecnológicos. Con estos medios un país puede minar las defensas de otro.
Los ataques cibernéticos, además de dejar sin comunicación oficial a un estado, tienen otras consecuencias:
- Erosionar la confianza de los ciudadanos hacia sus instituciones.
- Generar desconfianza e incertidumbre en la población.
- Producir migraciones masivas, como las ocurridas en Ucrania hace poco.
Las guerras híbridas son difíciles de catalogar hasta que no se produce una invasión de un país a otro. Por la sencilla razón que no se realiza por medios convencionales, sino por el ciberespacio. Aunque lo más complejo de los ciberataques es que no se puede reconocer al enemigo. Es el caso de Rusia, quien no ha reconocido ser el atacante, pues los hackers actúan en forma anónima.
Aunque ninguna guerra debería existir en el siglo XXI, todavía hay humanos que buscan producirlas . Hoy tienen un valor agregado, la guerra por Internet actúa desde las sombras. Pero es tanto o más letal que las guerras en las que peleaban cuerpo a cuerpo.
