Olga Murray salvó miles de niñas de la esclavitud en Nepal
Olga Murray es una mujer que inspira y emociona por su accionar. Ayudó a miles de niñas y niños de Nepal a evitar la esclavitud y a llevar una vida digna. Es la fundadora de Nepal Youth Foundation y cerca de cumplir 100 años continúa activa ayudando a los más indefensos nepaleses.
La historia de una mujer que emociona
Olga Murray es una abogada de California, que nació en Transilvania en 1925. De muy pequeña, viajó junto con sus padres a los Estados Unidos. Estudió abogacía y tuvo una carrera profesional exitosa. Fue abogada de la Corte Suprema de Justicia de California.
Cuando cumplió 60 años, viajó a Nepal para hacer senderismo en el Himalaya. Se deslumbró por la inigualable belleza del paisaje, pero se sintió angustiada por la terrible situación que allí vivían los niños. Pequeños de todas las edades, muy sucios, vestidos con harapos y muy mal alimentados, pero que compartían una amplia sonrisa. Volvió a su hogar en California con una idea fija, ¿cómo podía hacer para ayudarlos?
Se retiró de la abogacía en 1992. Pero comenzó con una nueva tarea; ayudar a los niños de Nepal. Así creó la Fundación Juvenil de Nepal (NYF). Asimismo, desde ese momento y hasta la actualidad Olga vive medio año en California, recolectando fondos para la fundación y los otros seis meses en Nepal, supervisando y colaborando con la NYF.
Olga Murray descubrió a las Kamlaris
Los Kamlaris eran las víctimas de una práctica habitual que llevaban a cabo la mayoría de las familias más pobres. Desde que las niñas cumplían seis u ocho años las “vinculaban” con una persona que estuviera interesada. La persona que adquiría a la niña la llevaba lejos de su casa.
Las niñas tenían que trabajar para la familia que las compraba. Las mantenían como esclavas, solo con lo indispensable, no les daban educación y dormían en un rincón alejado de la vivienda. Cuando cumplían 16 años las enviaban de regreso con su familia original.
En este punto, la joven era una perfecta extraña para sus padres y hermanos y comenzaba una etapa de convivencia muy complicada. Por no tener estudios no conseguía trabajo y su familia la mantenía hasta que lograban casarla, la mayoría de las veces arreglando un matrimonio por conveniencia.
La NYF descubrió que los padres recibían 50 dólares al año por vincular a sus hijas. Ellos no veían mal esta costumbre, porque la mayoría lo hacía desde varias generaciones atrás. Les ofrecieron un lechón que podrían criar y a fin de año vender para sacar más que los 50 dólares y además darles educación a sus hijas si no las vinculaban.
La acción de la NYF es muy valiosa
De esta manera, ya se salvaron 20.000 niñas y educaron a 40.000 niños. El accionar de la NYF es amplio.
- Becas a niños de barrios marginales, discapacitados y a los que tienen sus padres fallecidos.
- Ayuda para estudiantes universitarios.
- Ofrecen programa de orientación vocacional para los jóvenes.
- Formación profesional y ayuda económica para los Kamlaris.
- Centros de rehabilitación nutricional.
- Asesoramiento psicológico.
- SIDA
- Hogares para albergar a los niños desamparados para brindarles todo lo que necesitan.
Olga Murray, la NYF y la comunidad de donantes han logrado mejorar la vida de miles de niños nepaleses. Ella logró demostrar que terminar con la etapa laboral y jubilarse no es el fin de nada, por el contrario puede ser el principio de algo grandioso.