El día 22 de Noviembre se celebra el día de acción de gracias (Thanksgiving day) en los Estados Unidos y Canadá. Esta festividad, de origen religiosa, es seguida por gran parte de la población norteamericana y tiene por objetivo reunir a toda la familia para cenar conjuntamente. Entre los platos que acostumbran a componer las cenas del día de acción de gracia podemos distinguir los dos más típicos, el pavo relleno y el pastel de calabaza.
El consumo de pavo va cada vez más en aumento, se ha doblado por persona en los últimos 25 años, pasando de 8,3 libras en 1975 a las 16,1 en 2011, sin embargo, aún no es un animal que conforme la parte más importante de la dieta en la población. El día de acción de gracias y el de Navidad son las dos fechas más señaladas en las que se consume pavo. Por ejemplo, en 2011, 248,5 millones de pavos fueron sacrificados para el consumo de la población estadounidense, 46 millones durante el día de acción de gracias y 22 para navidad, lo que representa un 18,5% el último jueves de noviembre y el 8,9% el 25 de diciembre.
Además, para estimar la importancia que representa el consumo de pavo y la festividad de acción de gracias he analizado el número de búsquedas que se realizaron el año pasado con la palabra turkey (pavo en inglés) en los Estados Unidos. Se puede destacar la importancia que estos dos términos tienen conjuntamente, podemos concluir que esta festividad continuará durante muchos años.
A partir de aquí, observando los datos que hemos obtenido de la U. S. Turkey Industry Agricultural Statistics Board NASS, nos indican dos variables muy relevantes. En color azul aparecen la cantidad de pavos sacrificados cada mes y en color rojo el precio por libra. En el gráfico vemos que los meses en los que se sacrifican más pavos es a finales de año y encaja con la necesidad de ofrecer el producto a la gran demanda existente. Además, vemos como el precio del animal incrementa un 55% desde el mes más barato, enero, hasta diciembre, el más caro.
Estos datos tan relevantes nos deben hacer meditar sobre cuál es el verdadero objetivo de estas fiestas. Es cierto que hay un motivo de comunión familiar, el disfrutar de una cena agradable con los tuyos pero, por otro lado, también hay la parte consumista de la festividad, como las empresas se aprovechan de esta situación para generar beneficios a cuesta de la población por el simple hecho de seguir la tendencia común.
