México sin lluvia por décadas
El problema de la sequía es un problema crítico para las naciones. Por eso son vitales las investigaciones al respecto y la certeza en su predicción. Mirando al pasado, podemos anticipar el futuro. Por poner un ejemplo, ¿podría quedarse México sin lluvia por décadas? Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se dedicaron a la tarea.
Las huellas de la lluvia
Como siempre, la mejor referencia era el pasado. Por tanto, se rastrearon los registros pluviales del país. Y se descubrió algo que podría ser alarmante. Un largo período seco que afectó la zona anteriormente.
«El estudio analizó 2.000 años de registros indirectos (provenientes de una caverna). Estableció que hubo periodos húmedos, pero también de sequías brutales. No duran uno o dos años, como las que hemos padecido, sino décadas e incluso cientos de años», comentó Benjamín Martínez López. Es investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. Explicó esto durante la conferencia virtual «Impacto de la sequía en México».
Añadió que esto preocupa a la comunidad científica. Este es un riesgo para el Valle de México (centro sur), donde se ubica la capital. ¿Podría repetirse este período seco? ¿Podría quedarse México sin lluvia por décadas? «Pueden ser decenas de años o más de un siglo, porque ya ha pasado. Y existe el riesgo latente de que pueda volver a suceder», dicen el investigador. “Y esos sí que serían problemas fuertes».
Sequía en México
La capital mexicana está construida sobre un lago seco. Sus orígenes se remontan a hasta hace 12.700 años. Y atraviesa por un período de sequía que podría acabarse pronto con el fin del fenómeno climático La Niña.
En la actualidad, el 83% del territorio mexicano se encuentra afectado por un grado de sequía. Eso manifiesta Christian Domínguez Sarmiento, colega de Martínez López. El Valle de México está rodeado de sierras. Allí se asentaron diversas poblaciones prehispánicas durante cientos de años.
Ambos científicos dijeron que más allá de los efectos del cambio climático, también la gestión humana y la demanda por agua pueden afectar a las regiones. Y agravar, aún más, las sequías.