Los Países Bajos convierten las cárceles en hogares para los refugiados
La tasa de crímenes y los delitos en los Países Bajos ha ido disminuyendo en los últimos años. Como resultado de ello, el gobierno neerlandés ha readaptado los establecimientos penitenciarios en viviendas para los refugiados que están a la espera de que les concedan el asilo, un proceso que dura alrededor de seis meses. Además, les proporcionarán material educativo para que aprendan holandés, bicicletas y otros elementos para integrarles en la sociedad.
Después de que el número de inmigrantes superara los 50.000 en un solo año en los Países Bajos, la Agencia Central para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA) propuso una solución ante la avalancha de solicitudes: transformar las cárceles vacías en viviendas temporales. El dos veces ganador del premio Pullitzer, el fotógrafo Muhammed Muheisen, fue el encargado de capturar la primicia. El retratista lleva dos años fotografiando la crisis de los refugiados y del viaje de miles de personas a través del continente, y la noticia le despertó interés.
Los refugiados podrán vivir en los centros durante seis meses, y serán libres de entrar y salir cuando les plazca. Según afirma un hombre sirio, en declaraciones hechas al mismo Muhammed Muheisen, «si un país no tiene prisioneros para meter en la cárcel, significa que es el país en el que quiero estar».
¿Qué te parece la medida?