Los drogadictos canadienses podrán recibir la cantidad de heroína necesaria para su dosis después de que el gobierno aprobara nuevas regulaciones que permiten la prescripción de dicha sustancia. La Diacetilmorfina, como se conoce a la heroína farmacéutica, se pondrá a disposición sólo para aquellos que hagan intentado, sin éxito, otros tratamientos como la rehabilitación o la terapia de sustitución.
La medida es una intención clara del gobierno de Canadá para comenzar a cambiar el punto de vista de las drogas, dejándolo de ver como un problema penal y observándolo desde el punto de vista médico, creyendo que así ayudarán a los que sufren con la dependencia de la heroína, en lugar de castigarlos. Al permitir que los consumidores habituales consigan su dosis a través de los médicos en lugar de los distribuidores ilegales, el esquema debería de ayudar a reducir el número de muertes accidentales, que a menudo ocurren por el hecho de que las drogas ilegales se cortan con una gran cantidad de impurezas.
Así mismo, esto supondrá un duro golpe económico y de poder a las bandas criminales, mientras que también permitirá a los consumidores de drogas tomar sus dosis sin tener que recurrir a la delincuencia. Además, el uso supervisado de agujas limpias debería de ayudar a prevenir la propagación de enfermedades como el VIH y la hepatitis C.
Una legislación similar está actualmente en vigor en varios países europeos, como es el caso de Portugal y Suiza, que permite a los adictos llevar su inyección a salas supervisadas.
