Los condenados a pena de muerte suelen pedir comida rápida en su ultima cena
Hace unos años, el Departamento de Justicia Criminal de Texas realizo un estudio sobre lo que comían los condenados a muerte,curiosamente lo que más se pedía solían ser, hamburguesas dobles con queso, patatas fritas, ensaladas, huevos fritos, enchiladas y jalapeños picantes, además de helados. Las pizzas y el pollo frito también solían aparecer en su cena. Es decir, los presos se centraban más en comida rápida que en cosas caras.
Pero también están los casos en los que los condenados se conforman con, una lata de pepinillos, un zumo de naranja o un yogur. Pero como siempre hay excepciones un joven llamado Gary Carl Simmons Jr., condenado a muerte por el asesinato de un joven de 21 años y violar a su novia, curiosamente pidió tanta comida que el valor calórico de todo era de unas 29.000 calorías, casi lo que una persona normal come en dos semanas.