Todas las mañanas, generalmente, nos encontramos con el molesto ruido del camión de la basura, parando en nuestra puerta, limpios de conciencia por la pobre gente que duerme. ¿Quien podría encontrarle utilidad a esta clase de sonido?
La respuesta es, ninguna. Pero el gobierno de la ciudad de Tainan, en Taiwán, decidieron «taparlo», modificando el camión, para instalarlos altavoces con el fin de emitir clases en ingles para los ciudadanos. Este 1 de septiembre se comenzara a impartir estas clases callejeras para intentar aumentar la formación de los ciudadanos. El alcalde de la ciudad, declaro ante este modo tan peculiar de enseñar, que «hasta los abuelos y las abuelas serán capaces de hablar ingles básico después de escuchar las lecciones unas pocas docenas de veces».
A lo mejor tiene razón, o puede que lo único que consiga sea aumentar el ruido molesto y provocar mayor odio al pobre camión de la basura. Sabremos si funciona si en unos 20 años Taiwán se ha vuelto una superpotencia mundial (bajo la teoría que comience a impartir otras materias).
