Las quintillizas Dionne fueron pioneras en sufrir explotación infantil
La explotación de personas por parte de otras es algo inhumano y que, lamentablemente llega hasta la actualidad. Aunque pocas veces esa explotación fue tan aberrante como el caso de las quintillizas Dionne, nacidas en Canadá.
El nacimiento de las quintillizas Dionne
El 28 de mayo de 1934 Oliva y Elzire Dionne fueron padres de quintillizas en una granja pobre de Ontario. El matrimonio tenía ya cinco hijos y lo que esperaban eran mellizos, pero fueron quintillizas las que nacieron.
El obstetra que llegó para atender a la madre la noche del 29 de mayo era Allan Roe Dafoe. La primera en nacer se llamó Yvonne, y poco después lo hizo Annette. Sin embargo, los dolores de parto seguían y nació otra niña llamada Cécile. Ante la sorpresa del médico, nació otra niña a la que llamaron Émile y una última que se llamó Marie.
Las niñas pesaban en conjunto un poco más de seis kilos. Dafoe tenía sus dudas sobre la supervivencia de las niñas. Improvisó una incubadora con una canasta de mimbre y la cubrió con mantas térmicas cerca de una estufa.
Las primeras 24 horas fueron cruciales para las niñas y para su madre. Se las alimentó con una mezcla de agua y jarabe de maní. El aspecto de las cinco hermanitas era óptimo y fue el primer caso de quintillizos en todo el mundo.
Una decisión que no fue la más apropiada
Con el paso de los días las quintillizas se convirtieron en verdaderas celebridades. Tanto para la prensa como para la medicina. Aunque la necesidad llevó a Oliva, el padre, a aceptar una oferta de una feria de atracciones de Chicago. Ellos se ocuparían de los costes de la manutención a cambio de exhibir a las niñas en la feria.
Aunque la firma de ese contrato fue el detonante de un problema que marcaría las vidas de las niñas para siempre. Unos días después Oliva quiso retractarse aduciendo que sin la firma de su esposa el contrato era ilegal. Fue entonces que la Cruz roja se ofreció a ayudarlos sin fines de lucro. Sin embargo, el obstetra que asistió el parto también se había convertido en una celebridad y tenía sus planes. En ese entonces era el médico más famoso del mundo y hasta se le nominó al premio Nobel de Medicina.
También el gobernador de Ontario tenía sus planes con las quintillizas. Mitchel Hepburn vio el negocio en la prensa y pensó en como sacar provecho de la situación. El 15 de mayo de 1935 el Parlamento de Ontario le quitó la tutela a los padres de las niñas y se hicieron cargo hasta que cumplieran 18 años. Quien se haría cargo de criarlas fue el doctor Dafoe.
Aún siendo bebés generaron importantes ganancias
Se convirtieron así en un lucro más importante que el que le ofrecieran a Oliva en la Feria de Chicago. Entre 1936 y 1938 las niñas aparecieron en tres películas de Hollywood, con las ganancias para Defoe. El obstetra aceptaba cualquier contrato que le dejase dinero a costa de las niñas.
Para cuando cumplieron 2 años, las quintillizas le habían generado más de 200 mil dólares de ganancia. En junio de 1943 el doctor Defoe muere a los 60 años. Y en 1944 nacieron otros quintillizos sanos en Buenos Aires, los Diligenti.
En 1944 cesó la tutela por parte del estado y volvió por completo a sus padres. Aunque la explotación de las niñas cambió de manos, ahora era su padre quien se llevaba las ganancias. Finalmente, ya adultas, denunciaron a sus padres por golpes y abusos. Una historia plagada de impunidades.