Las dos vacunas que han salvado 1,4 millones de vidas en 15 años
Dos bacterias mataron aproximadamente a 900.000 niños en el año 2000 e infectó a 8 millones de personas. Un estudio de la distribución de vacunas contra la Haemophilus influenziae tipo b (HiB) y el Streptococcus pneumoniae (neumococo) ha descubierto que han sido fundamentales para reducir este número en dos tercios. Millones de vidas dependen de las vacunas en las próximas décadas.
Un nuevo documento publicado en The Lancet Global Health ha querido calcular los beneficios proporcionados por estas dos vacunas, y propone cómo se podrían implementar incluso mejor ene l futuro.
La introducción de una vacuna contra la HiB a principios de la década de los 90 eliminó en gran medida esta enfermedad en los países ricos. Desafortunadamente, la vacuna es más cara que otras enfermedades infantiles comunes, lo que retrasó su distribución en los países menos desarrollados.
La vacuna del neumococo existe desde los 80. A pesar de que se ha mejorado desde entonces, su uso era poco frecuente en países pobres hasta el año 2009.
El estudio de The Lancet quiso recopilar los datos de los países pobres sobre las muertes por meningitis y neumonía, y los combinó con estimaciones de la proporción atribuible a estas bacterias. De 299.000 y 600.000 muertes a principios de los 2000, esta cifra ha disminuido a 29.500 y 294.000 respectivamente en 2015.
Además no hay que tener en cuenta solo las vacunas: también se implementaron mejoras en la higiene y un mejor acceso a la atención médica.
La mayoría de las muertes por HiB y neumococo restantes se producen sobre todo en cuatro países: India, Nigeria, Pakistán y la República Democrática del Congo, regiones donde hay muy bajas tasas de vacunación.