Los bostezos siempre se han relacionado con tener sueño o por simple empatía al ver a alguien bostezar.
Pero según un estudio de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, los bostezos no se producen por empatía de una persona con las demás. Sí afirman que es contagioso, no sólo en humanos, sino también en los chimpancés, que después de las personas son los más inteligentes. El contagio se puede producir al oír un bostezo, verlo o simplemente al pensar en él.
Sin embargo, no todas las personas son igual de sensibles a los bostezos, aunque no hay una explicación científica para ello. Los científicos de la Universidad de Duke aseguran tras el estudio que el contagio disminuye con la edad, y no se produce por cansancio, sueño o aburrimiento.
En el estudio participaron 328 personas a las que pusieron un vídeo de 3 minutos con bostezos continuos. 222 personas bostezaron al menos una vez, lo cual manifestó un contagio. Sin embargo, no se encontró ninguna relación entre los bostezos y la empatía o el cansancio. Lo que sí se encontró fue una conexión entre la edad y los bostezos. Las personas más jóvenes son las que más bostezaron, mientras que las de mayor edad no presentaron apenas síntomas al ver el vídeo de bostezos.
