Un ladrón roba un coche de reparto de comida china… y realiza los repartos
Tras robarle el coche a un repartidor de comida china en West Hartford, Connecticut, Keith Hinds decidió ganar un dinerillo extra realizando el resto de las entregas. Esta idea facilitó su arresto.
Cuando el repartidor se dio cuenta de que le habían robado el coche (se lo había dejado encendido mientras hacía una entrega) decidió llamar a la policía. También le pidió a su jefe que avisara a los clientes para que supieran que podían no recibir sus pedidos. Pero resultó que un cliente ya había recibido lo que pidió, supuestamente gracias al ladrón. Lo mismo sucedió con otros clientes.
Finalmente, gracias a que se conocía el itinerario que iba a tomar, Hinds fue arrestado por la policía de Hartford y acusado de hurto. Como además llevaba consigo un porro, una pipa de crack y una bolsa con antipsicóticos, se le añadió el cargo de posesión de drogas.