Sería más eficaz para enfriar ciudades que los ‘techos verdes’ con plantas. La ventaja de pintar tejados de blanco es mayor de lo que se piensa. Los investigadores del UCL (University College London) lo confirmaron. La investigación se publicó en Geophysical Research Letters.
Usaron un modelo climático. Probaron los efectos térmicos de diferentes sistemas pasivos y activos de gestión del calor urbano. Incluyó los «techos fríos» pintados, los paneles solares en los tejados, los techos verdes, la vegetación arbórea a nivel del suelo y el aire acondicionado.
Enfriando Londres
¿Qué pasaría si se adoptan ampliamente en todo Londres (el campo de estudio)? Los techos fríos podrían reducir las temperaturas exteriores en toda la ciudad 1,2 grados C. La vegetación extensa a nivel de la calle o los paneles solares, proporcionarían un efecto de enfriamiento menor. El aire acondicionado calentaría el entorno urbano exterior hasta 1 grado C en el denso centro de Londres.
Los autores dijeron en un comunicado: «Probamos múltiples métodos que ciudades como Londres podrían usar. Descubrimos que los techos fríos eran la mejor manera de mantener bajas las temperaturas durante los días de verano».
Las ciudades generalmente atrapan el calor, lo que induce el efecto de isla de calor urbana. Encontrar formas de adaptarse o mitigar este aumento de las temperaturas es una alta prioridad. El estudio comparó exhaustivamente varias acciones comunes de mitigación del calor pasivas y activas. Al reflejar el calor en lugar de absorberlo, los techos fríos tienen un doble beneficio. No solo enfrían el ambiente urbano exterior, sino también el interior de los edificios.
Otras propuestas
La ventaja de pintar tejados de blanco está demostrada en este estudio. Los investigadores descubrieron que su efecto sobre la temperatura variaba significativamente a lo largo del día. Durante las horas más cálidas del día, reducían las temperaturas urbanas en un promedio de 0,5 grados C. Esto se compensaría durante la noche. Esto es porque la masa térmica de los techos retendría el calor diurno, liberándose cuando se pusiera el sol. Aumentaría las temperaturas nocturnas en aproximadamente la misma cantidad.
La conversión de los espacios verdes de la ciudad de césped a cubierta de árboles caducifolios enfriaría las temperaturas durante la noche. Pero en el mejor de los casos tendría efectos netos mixtos durante el día. Probablemente aumentaría la cantidad de vapor de agua en el aire. Esto aumentaría efectivamente la humedad del aire y podría afectar el confort térmico de los residentes.
