La momia de un moroso fue usada para abrir un museo para pagar sus deudas

En la ciudad de Guanajuato, México, comenzaron en el año 1865 a retirar del cementerio municipal los cadáveres de los difuntos cuyos familiares no estuvieran al día con el pago de las cuotas de los nichos. Entre ellos se encontraba un doctor francés llamado Remigio LeRoy, que llevaba cinco años enterrado allí. Puesto que no tenía familiares en la ciudad, lógicamente nadie pagaba el dinero del nicho. Así pues, las autoridades procedieron a exhumarlo, sin mucha resistencia por su parte.

Y fue en ese momento cuando se asombraron, al descubrir que el cadáver se hallaba en un perfecto estado de momificación. Y claro, lo curioso del asunto es que nadie había momificado el cadáver antes de enterrarlo.

Fue entonces cuando se pensó que la curiosidad de la gente podría ser aprovechada para conseguir dinero con el que pagar las cuotas atrasadas de todos los morosos del camposanto, de modo que no fuera necesario desenterrar a ninguno más. Así fue como se fundó el Museo de las momias de Guanajuato, un recordatorio de que en México existe una cultura de respeto y festividad hacia los muertos, no de terror.

Fuente http://naukas.com/2010/08/18/remigio-ler...
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