La contaminación afecta la inteligencia
Los contaminantes en el aire nos afectan
¿Qué puede sucederle a una persona que se expone con frecuencia a la contaminación ambiental? Es sabido que un largo rosario de enfermedades respiratorias y cutáneas lidera la lista de posibilidades. Pero la polución no solamente deja secuelas físicamente visibles. Hay otros daños, invisibles en apariencia, que ahora investigó un equipo de expertos. La contaminación afecta la inteligencia.
Alta contaminación, baja puntuación
Un equipo multidisciplinario de neurólogos y psicólogos lo ha descubierto. La exposición a largo plazo a la contaminación del aire se asocia con puntuaciones más bajas en pruebas de agudeza mental. Los expertos tienen una posible explicación. Es posible que la contaminación provoque cambios en la estructura del cerebro. Y serían similares a los ocasionados por la enfermedad de Alzheimer. Las conclusiones de la investigación han sido publicadas recientemente en la revista especializada Brain. Muestran que los peligros de la contaminación puede tener consecuencias especialmente nocivas en los humanos.
Los investigadores fueron capitaneados por la neurobióloga estadounidense Diana Younan. Estudiaron a 998 mujeres de 73 a 87 años y libres de demencia. Las sometieron periódicamente a pruebas de aprendizaje y memoria. Paralelamente, utilizaron imágenes de resonancia magnética para detectar la presencia de atrofia cerebral. Puntuaron ese nivel de deterioro comparándolo con los casos de esa misma dolencia, propia del alzhéimer. Después emparejaron todos esos datos con la información sobre los niveles de contaminación del aire de los lugares de residencia de las pacientes. Los extrajeron de la base de datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Consecuencias similares a las del Alzheimer
Fue un estudio de 11 años. Descubrieron una estrecha correlación entre las partículas contaminantes en suspensión inferiores a las 2,5 micras (denominadas PM 2,5) y las bajas puntuaciones en las pruebas cognitivas. Todos los modelos de ecuaciones mostraron una correlación positiva entre los niveles de contaminación y el deterioro de las capacidades de los sujetos de estudio. En concreto, por cada aumento de 2,81 ug/m3, descubrieron que esas funciones cognitivas disminuían en un 19,3%. Mientras que la exposición a largo plazo a esas partículas contaminantes aumentaba en un 22,6% las posibilidades de obtener puntuaciones similares a las de los pacientes que sufren alzheimer.
Los investigadores observaron las mismas asociaciones después de excluir los casos de demencia relacionados con casos de ictus y los resultados no dejaron de ser preocupantes. El aumento de la exposición a PM 2,5 estaba asociado directamente con un incremento de los casos de atrofia cerebral. Incluso antes de que aparecieran síntomas clínicos de demencia. O lo que es lo mismo, es más que probable que la contaminación atmosférica no solo afecte a los pulmones. La contaminación afecta la inteligencia.
La espiral contaminante alcanza picos preocupantes en la historia mundial. Es válido preguntarse si, en algún momento, ni siquiera nos daremos cuenta de que está sucediendo.