Un hospital se negó a atender a un gótico
A un joven gótico de la ciudad de Calgary, Canadá, le cerraron las puertas de un hospital literalmente porque portaba consigo una cruz invertida. Él fue al hospital Rockyview con intención de que le trataran la muñeca que se la había roto pero en la recepción del propio hospital fue expulsado por el personal que había en aquel instante con la excusa de una clausula de excepción del juramento hipocrático, seguramente porque algo ofendió al empleado.
Stevahn Bullen además de llevar una cruz invertida tiene varios piercings y viste con ropas negras. Tras aquel incidente decidió abrir una reclamación al propio hospital quejándose por haberle denegado atención médica.
Las autoridades sanitarias de Alberta, provincia a la que pertenece la ciudad de Calgary, afirman que “Los empleados de los servicios de salud son responsables de atender a todos los ciudadanos y no deberían negárselo a nadie” vista como vista, sea de la religión que sea, cada uno es libre y eso no es una excusa para no atender a alguien.