Un residente de Helsinki, de identidad desconocida, decidió poner a la venta en una web popular de subasta electrónica de Finlandia a su mujer. En la descripción explicaba que su esposa es insoportable, inútil, gruñona y se enoja fácilmente. También mencionaba que siempre quemaba la cocina aunque reconocía que hacía unos macarrones bastante buenos. La subasta tenía un precio de salida de 5 euros y explicaba, a los posibles compradores, que podían recogerla directamente de la casa y lo más rápido posible.
En la subasta, el marido, no especificaba la edad de la mujer pero hacía halagos a las cualidades femeninas de su mujer.
En unas pocas horas, la subasta alcanzó el precio de 100.000 euros. Esta noticia llegó hasta la prensa y los administradores del portal decidieron cerrar la subasta sin saber si se trataba de una broma o era real. Tras el cierre de la subasta, el marido, indicó que intentaría volver a vender a su mujer de nuevo.
