Se trata de la pequeña isla de Gili Trawangan, a dos horas en barco de Bali. Por las calles y tiendas se encuentran con facilidad batidos hechos con setas alucinógenas, los cuales son vendidos y se consumen abiertamente y sin que ningun miembro del pueblo se oponga. En muchos locales venden el producto con eslóganes tales como «Setas supermegaradicales – tu viaje de vuelta a la Luna«. Todo esto resulta curioso en un lugar en el que la gente profesa la religión musulmana de manera bastante estricta. Los jóvenes consumen estos batidos sin problemas, en cambio si beben alcohol se pueden meter en un lío.
Lo que resulta aun más curioso y extraño es que consumir esas setas no supone un problema, pero si te pillan fumando marihuana te puedes enfrentar a unos cinco años de cárcel. Y si trapicheas con hierba, puedes incluso ser condenado a muerte.
