El Boeing 747 de la aerolínea Qantas se vio obligado a desalojar a sus pasajeros el pasado lunes al encontrar una culebra mandarín de 20 centímetros de larga en el avión.
El vuelo que debía cubrir la ruta Sydney-Tokio tuvo que anularse cuando el personal de cabina comunicó el hallazgo de la serpiente en el interior de la nave. Los 370 pasajeros fueron trasladados a un hotel de la ciudad australiana donde pasaron la noche. A la mañana siguiente volaron a Tokio, eso sí, en otro avión.
La aerolínea en un comunicado oficial ha asegurado que la culebra fue recogida por expertos para su análisis y que la nave será fumigada antes de ser utilizada de nuevo.
El Departamento de Agricultura ha explicado que se trata de una especie que llega a alcanzar los 1,2 metros y que debió ser introducida en el avión en Singapur en el vuelo anterior. Por este motivo fue sacrificada ya que es una especie de reptil que puede albergar parásitos y enfermedades que no se hallan en Australia. Sin embargo, han asegurado que aunque sí podía perjudicar el medio ambiente no presentaba ningún peligro para los humanos.
