Hacen pasar comida del Mcdonald’s por comida ecológica
La productora holandesa de videos virales LifeHunters, realizó un experimento que puso en evidencia lo manipulable que es nuestra sociedad y lo recogió en un vídeo que ha obtenido una notable difusión en la red, con casi cuatro millones de visionados en una semana.
Dos reporteros, en una feria alimentaria a la que acuden muchos especialistas en gastronomía del país, en Houten, montaron un puesto de comida presuntamente ecológica que, en realidad, provenía de un Mcdonald’s cercano. Los platos fueron sacados de sus cajas y envases, troceados y pulcramente presentados en bandejas, los dieron a probar a los expertos en forma de pinchitos como una alternativa ecológica a la comida rápida, y después recogieron sus opiniones, que resultaron todas de lo más elogiosas. «Tiene un sabor muy puro, se nota que es ecológico y eso lo hace muy sabroso», dice uno. «Definitivamente es un producto fresco», suelta otro.
Erik Hensel, uno de los responsables de LifeHunters, sacó dos conclusiones de su vídeo: «Cuando las personas se llaman a sí mismos ‘expertos’, no siempre es verdad, y la gente se cree todo lo que le dices». Asegura que todos los entrevistados estaban allí para participar en charlas, hablar sobre productos o comprarlos, y ninguno dio una opinión negativa «salvo uno que dijo que la comida sabía un poco seca». «Algunos eran críticos gastronómicos, otros, dueños de restaurantes, y otros, productores de comida», afirma.
El vídeo incide en una idea que ya ha sido apuntada en experimentos anteriores: lo que sabemos, creemos saber o desconocemos sobre un alimento influye cómo lo percibimos. Si nos cuentan que un vino es extraordinario, ha ganado premios o ha costado un pastón, es probable que tendamos a juzgarlo con mayor aprecio, lo mismo que si ignoramos que sale de un tetrabrik de Hacendado. Un reciente estudio de la Universidad de Cornell (EEUU) demostró que la gente que había pagado más dinero por una comida la valoraba mejor, mientras que los que habían pagado menos por exactamente el mismo plato lo puntuaban con mayor dureza.
En realidad deberíamos cuestionarnos hasta que punto el sabor de un alimento está influenciado por el ecologismo. JM Mulet biólogo y autor del libro Comer sin miedo, asegura que «todas las pruebas de cata que han hecho comparando alimentos ecológicos con convencionales dan resultados similares: no se ha podido demostrar que estén mejor». Con lo que concluye que el sabor está definido por otros factores como las variedades o el método de producción del alimento