Freddy Mercury, a pesar de su homosexualidad, mantuvo una gran relación con una mujer y le delegó toda su herencia
A principio de la década de 1970, Mercury tuvo una relación de larga duración con Mary Austin, a quien conoció gracias a Brian May y vivió con ella muchos años en West Kensington. A mediados de dicha década, el cantante tuvo un encuentro amoroso con un ejecutivo de la compañía Elektra Records, que acabó con la relación que tenía con Austin. Mercury y Austin mantuvieron una cercana amistad a lo largo de los años y el cantante se refería a ella como su única amiga de verdad. En una entrevista de 1985, afirmó: «Todos mis amantes me preguntan por qué no puedo reemplazar a Mary Austin, pero eso es sencillamente imposible. La única amiga que tengo es Mary y no quiero a nadie más. Para mí, ella es como una esposa. Para mí era como un matrimonio. Confiamos el uno en el otro, eso me basta». Escribió muchas canciones sobre Austin, entre las cuales se destaca «Love of my life«. Mercury fue además el padrino del hijo mayor de Austin, Richard.
En su testamento, Mercury legó la mayoría de sus bienes, incluyendo su casa y los derechos de autor sobre sus canciones, a Mary Austin, y el resto a sus parientes y a su hermana Kashmira. Mary Austin continúa viviendo en la casa de Mercury, llamada Garden Lodge, en Kensington con su familia.