Hacia 1984, la fortuna personal del presidente del entonces Zaire (hoy República Democrática del Congo), Mobutu Sese Seko, era mayor que la deuda externa del país. Su fortuna se estimaba en 5.000 millones de dólares y la deuda externa era de 4.400. Solo su salario oficial equivalía al 17% del presupuesto nacional.
Un ejemplo del modo que derrochaba el dinero lo tenemos en su medio de transporte fuera del país. Tenía un avión Concorde para su uso personal, y la mayor parte del tiempo estaba estacionado sin uso en el aeropuerto de su palacio de Gbdalotite (en la imagen). Cuando un periodista extranjero le preguntó como justificaba el gasto, Mobutu respondió:
«No puedo dormir un minuto en los aviones y sufro de un miedo atroz a las pastillas de dormir. ¿Acusarme de despilfarro? No, perdóname. Sólo piensa en todo el tiempo que ahorro.«
