¿Explotó un reactor nuclear en Rusia en agosto?
El misterio de Nenoksa
En las últimas semanas, la serie de HBO, Chernobyl, concitó una gran atención en el mundo. El revuelo fue también político, por las sensibles fibras que tocaba. Ahora, según algunos investigadores manifiestan en Nature, otro reactor nuclear está envuelto en una posible explosión y la muerte de cinco científicos. Se sospecha que explotó un reactor nuclear en Rusia.
El pasado 8 de agosto se registraron una serie de explosiones en la base naval de Nenoksa, mientras se hacían unas pruebas con un arma experimental. Cinco empleados de la corporación Rosatom, la agencia nuclear estatal de Rusia, murieron, y tres más resultaron heridos. Al mismo momento, se registró un repentino pico de radiación gamma en Severodvinsk, una ciudad de 190.000 habitantes. Está situada a 30 kilómetros de Nenoksa. Se elevaron sus niveles 16 veces por encima de los valores normales. El riesgo de este pico es bajo, en teoría. Por ejemplo, los niveles de radiación gamma tras el accidente de Chernobyl aumentaron 7.000 veces por encima de los niveles de fondo.
Las autoridades rusas dieron información contradictoria y con cuentagotas. No, no estás leyendo el argumento de otra miniserie. Según Nature, la hipótesis más sólida sobre lo ocurrido en Nenoksa es que tuvo lugar un accidente mientras los rusos hacían pruebas con un nuevo misil. Se conoce este misil como Burevestintnik o Skyfall. Esta nuevo arma tiene una característica especial. Lleva a bordo un reactor nuclear. Teóricamente, le permite volar durante días y tener un alcance ilimitado.
¿Qué dicen los rusos?
Según las autoridades rusas, el accidente ocurrió en Nenoksa, una de las instalaciones de investigación y desarrollo más importantes de la Armada de Rusia. Un día después del accidente, Rosatom comunicó que el suceso ocurrió durante unas «pruebas con un sistema de propulsión que involucra isótopos», en una plataforma marina situada cerca de la costa.
Por otra parte, Roshydromet alertó de un pico de radiación gamma en la ciudad de Severodvinsk. El pasado 26 de agosto, esta agencia reveló la presencia de isótopos de estroncio-91, bario-139, bario-140 y lantano-140 en muestras de lluvia y aire.
¿Qué dicen los norteamericanos?
En opinión de Michael Kofman, investigador en el Wilson Center, Estados Unidos, el reactor nuclear accidentado podría ser parte de otros proyectos militares rusos. En primer lugar, considera que el reactor del misil no podría contar con contención frente a la radiación, con lo que no debería de haber personal a su alrededor. Además, estos no se suelen lanzar desde el mar, sino desde tierra.
Esto le lleva a deducir que el reactor nuclear explosionado podría haber formado parte de un torpedo, un reactor subacuático o un pequeño reactor para aplicaciones espaciales.
Michael Kofman está tratando de tomar muestras de ciertos objetos, como filtros de aire de los coches, en la zona próxima a la explosión. Pretende analizar los isótopos radiactivos y compararlos con los productos liberados en otros accidentes. Anne Pellegrino analizará las redes sociales y las publicaciones científicas de los investigadores fallecidos. Por último, la Comprehensive Nuclear-Test-Ban Treaty Organization (CTBTO) está monitorizando la presencia de radionucleidos (productos de la fisión nuclear) de ocho estaciones repartidas por Rusia.
La historia no puede repetirse. Si es que, en efecto, explotó un reactor nuclear en Rusia, la comunidad científica debe saberlo. Pero todo indica que los detalles del incidente serán guardados, como usualmente, bajo siete llaves.