La posibilidad de que las personas puedan decidir cómo y cuándo morir sigue generando polémica. En esta ocasión la controversia se centra en el diseño de una montaña rusa, bautizada por su creador como Euthanasia Coaster, un concepto artístico para una montaña rusa de acero diseñada para matar a sus pasajeros. En 2010 fue diseñada y hecha a escala por Julijonas Urbonas, quien explicó que el objetivo de su montaña rusa es tomar vidas «con elegancia y euforia«. Como un medio hipotético para la eutanasia, el diseño causó la preocupación de la asociación anti-eutanasia Care Not Killing.
Según este diseño la montaña rusa iniciaría con un ascenso muy acentuado de 510 metros hasta la cima. Este recorrido tomaría dos minutos para un tren de 24 pasajeros. Una vez en la cima el tren bajaría los 510 metros ascendidos alcanzando durante el descenso una velocidad de 360 km/h. Posteriormente seguiría acelerando su velocidad durante el tránsito a través de siete consecutivos espirales (inversiones ligeramente clotoides), con un diámetro cada vez más pequeño, alcanzando una fuerza de aceleración de 10 G. Después de un giro agudo hacia la derecha, el tren entraría en una recta, donde perdería velocidad progresivamente hasta llegar al punto de partida, donde se descargarían y se volverían a cargar los pasajeros.
«G» es un medida de la fuerza generada por la aceleración de la gravedad. La tolerancia humana a este tipo de fuerza depende de la resistencia individual de la persona, de la magnitud de la fuerza G, la duración, la dirección, el lugar aplicado y la postura del cuerpo. Los siete espirales de Euthanasia Coaster infligirían 10 G a sus pasajeros durante 60 segundos, una magnitud de fuerza más que suficiente para matar a los pasajeros. La fuerza G actuaría sobre los tejidos orgánicos causando una hipoxia cerebral prolongada (insuficiente suministro de oxígeno al cerebro).
En principio la montaña rusa está diseñada para «matar» a los pasajeros en el primer o segundo espiral. Las siguientes inversiones funcionarían como un seguro contra la supervivencia de pasajeros particularmente robustos.
Los síntomas relacionados con la fuerza G son inicialmente, una visión gris borrosa, a esta, en cuestión de segundos, le sigue una visión túnel, que se va acentuando hasta que la visión es nula y el pasajero sufre un síncope (pérdida del estado de conciencia inducido por Fuerzas G).
El concepto de Urbonas llamó la atención de los medios cuando fue mostrado como parte de la exposición HUMAN+ en Science Gallery en Dublín, en abril hasta junio de 2011. Esta galería expone diseños encaminados a mostrar el futuro de los humanos y la tecnología.
