España se pone en hora
Una comisión parlamentaria aprobaba el jueves un informe que insta al gobierno a estudiar medidas de conciliación laboral y familiar, entre las que se encuentra retrasar una hora el reloj. De esta forma, la España peninsular retomaría el huso horario británico que abandonó durante la Segunda Guerra Mundial copiando a la Alemania nazi. Un huso horario que además le corresponde por estar situado en el meridiano cero o de Greenwich.
El hecho de que España tenga una hora más desde hace más de 70 años nos obliga a madrugar demasiado y a dormir casi una hora menos de lo recomendado, según cita el informe. Esta situación afecta negativamente tanto a la productividad laboral como al estrés, al fracaso escolar y a la vida familiar.
En Madrid o Barcelona las diferencias con nuestros vecinos europeos no son muy grandes, pero en el resto del país el ritmo de vida es completamente distinto: la salida del trabajo se retrasa hasta pasadas las 19 horas, los comercios se mantienen abiertos hasta las 22 horas, momento en el que se empiezan a llenar los bares…
Al reducir las horas de sol, según los expertos, las empresas podrían ajustar la jornada de sus empleados, reduciendo en muchos casos las dos horas de la comida por una, de manera que la jornada laboral finalizaría en torno a las 17 horas.
Los expertos aseguran que no se pretende cambiar la cultura de sol, calle y gastronomía propia de los españoles, pero se comprimiría más el día y favorecería tanto a la productividad como a la conciliación de la vida laboral y familiar.