Desde pequeños se nos inculca que el desayuno es importantísimo, ya que es la comida más importante del día; pero en los últimos años, los nutricionistas y científicos han cuestionado este hecho.
Según la nutricionista deportiva y dietista Leslie Bonci, la importancia del desayuno depende de la edad que tengas y de los hábitos cotidianos; para los niños, los estudios han demostrado que comer una importante comida a primera hora de la mañana tiene una importante influencia en el desarrollo cognitivo en la escuela. Este hecho, sin embargo, no se aplica en los adultos.
Pero hay personas que no tienen hambre cuando se despiertan; de hecho, a muchos les sienta mal el desayuno. «A menudo son personas que comen mucho por la noche, o no están haciendo nada físicamente extenuante por la mañana», afirma la experta. El cuerpo humano no trabaja en un horario tan rígido: si comes una gran cantidad de comida por la noche, no vas a tener hambre por la mañana simplemente solo por ser la hora del desayuno; los que se despiertan hambrientos son los que comieron ligero la noche anterior.
¿Y para perder peso?
A la hora de hacer una dieta, la misma experta afirma que ningún estudio concluyente afirma que un desayuno contundente tenga ningún efecto positivo en la perdida o mantenimiento de peso, puesto que eso simplemente se aplica a un déficit de calorías a lo largo del día.
¿Qué pasa si hago ejercicio?
Si se hace ejercicio a primera hora de la mañana, lo mejor es comer después del entrenamiento para rehidratar y reponer las calorías perdidas.
¿Qué y cuándo desayuno?
La experta afirma que hay que comer solo cuando tienes hambre: así, dice, no se cometerán excesos. En cuanto al tipo de comida, afirma que cada cultura tiene sus tradiciones y todas son, en cierto modo, aceptables; así que algo equilibrado sería lo mejor.
