En 1952 en Londres, una niebla de color negro cubrió la ciudad y causó al menos 12.000 muertos y mas de 100.000 enfermos
Como muchos sabréis el aire caliente tiende a subir y el frío que es más denso se queda en las capas inferiores de la atmósfera, eso provoca un movimiento de circulación atmosférica.
Pero ese invierno las bajísimas temperaturas provocaron que ese movimiento que habitualmente “limpia” el aire que respiramos se detuviera. El resultado fue una inversión térmica que causó que la polución que se iba acumulando sobre la ciudad quedara atrapada en una bolsa de aire que continuó enfriándose quedando a pocos metros del suelo.