Mandi Mckee, anteriormente William Mckee era un ingeniero informático casado y con pelo.
Cuando empezó a perder el pelo le entro el pánico y comenzó a tomar cualquier tratamiento para la calvicie. Comenzó a consumir un medicamento llamado Finesteride.
Consumió 9 meses ese medicamento, durante los cuales se desarrollaron unos no deseados efectos secundarios.
Su pecho, que era “duro como una roca” comenzó a desarrollar mamas, sus hombros se “cayeron” hacia una posición más femenina y sus caderas crecieron.
Así fue como comenzó un cambio de género involuntario y comenzó a sentirse atraído por el sexo masculino, lo que le llevo a la ruptura de su matrimonio.
“El antiguo yo fue aniquilado por la compañía farmacéutica Merck”, escribe la afectada en su blog. Según indica el Huffington Post, Mandi MacKee planea demandar a Merck por mil millones de dólares.
