Cuando la doctora Inés Fernéndez-Guerrero, de Granada, publicó en la revista The Lancet su estudio sobre una paciente con fuerte dolores en las articulaciones de las manos, el término Whatsappitis saltó a la fama.
Ahora, otro concepto emerge al vincular una nueva dolencia con el uso de las nuevas tecnologías. Se trata del «text neck», el dolor de espalda debido a la postura que adoptamos al consultar el teléfono móvil repetidamente.
Así, según un estudio médico llevado a cabo por Kenneth K. Hansraj, cirujano jefe de columna vertebral, el simple gesto de agachar el cuello hasta la pantalla de nuestro móvil, para leer el correo, consultar Facebook o WhatsApp, equivale a soportar hasta un peso de 27 kilos.
El artículo, que se publicará en la edición de Surgical Technology International, explica que la cabeza de un adulto suele pesar entre cuatro y cinco kilos y medio, pero al inclinarla, en una curva entre 15 y 60 grados hacia la pantalla de un móvil, la presión sobre las cervicales puede aumentar en una escala que va de los 12 a los mencionados 27 kilos.
«Cada persona pasa un promedio de dos a cuatro horas al día con su cabeza inclinada para leer los mensajes de texto en sus teléfonos inteligentes y dispositivos. En total, se acumula entre 700 a 1.400 horas al año de tensiones excesivas sobre la columna cervical”, añade el cirujano.
Kenneth K. Hansraj, incluso emite un mensaje aún más alarmista para ver si tiene eco entre los padres y adolescentes. No en vano, este investigador explica que, por ejemplo, un estudiante de Secundaria podría pasar más de 5.000 horas al año encorvado consultando su smartphone, según narra en su estudio, con la consiguiente presión y daño futuro que ello acarrea a su columna vertebral.
«Estas tensiones pueden conducir a un desgaste prematuro de la columna, que requeriría de operaciones de cirugía para su tratamiento”, pronostica.
Este especialista asegura que el «text neck» se está convirtiendo en “una nueva epidemia”, o, al menos, en una dolencia diagnosticada muy frecuentemente en los centros médicos.
Por este motivo, este médico aconseja que consultemos siempre nuestro smartphone mediante “una postura neutral”; es decir, que acerquemos el móvil a la cara -y no al revés- y bajemos los ojos hacia la pantalla, en lugar de doblar el espinazo.
Dicha postura correcta se lograría alineando las orejas con los hombros, manteniendo éstos últimos anclados hacia atrás.
