Cada vez aumenta más la tensión a causa de la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Rusia amenazó con estrellar la Estación Espacial Internacional. Y también con negarse a lanzar satélites para los países occidentales. El conflicto sale del planeta. ¿Cuál es el riesgo de la guerra para la EEI?
Satélites y empresas comerciales
Hasta hace poco, solo los militares avanzados y algunos países contaban con imágenes por satélite. Ahora las empresas comerciales están captando cada vez más estas imágenes. El poder espacial del sector comercial aumenta sin pausa.
SpaceX no solo proporciona imágenes por satélite, sino también comunicaciones. Su fundador, Elon Musk, ha acudido en ayuda de Ucrania con terminales que permiten acceder al sistema Starlink. Ofrece conexión a Internet de alta velocidad.
El director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitry Rogozin, hizo una advertencia. Dijo que sin la cooperación rusa, la EEI podría salir de órbita, cayendo sobre Estados Unidos o Europa.
Musk dijo que su compañía ayudaría si Rusia retiraba su apoyo y ponía en peligro la Estación Espacial Internacional. La cápsula Dragon de SpaceX es actualmente la única otra nave espacial capaz de acoplarse a la EEI y abastecerla. De todos modos, la EEI será desmantelada en breve.
Basura espacial
Muchos países siguen confiando en Rusia y sus cohetes Soyuz para una serie de lanzamientos con diversas aplicaciones. Pero SpaceX y otras empresas son cada vez más capaces de llenar ese vacío.
Destruir los satélites parece impensable, pero ya nada es seguro. Esto podría crear un aumento de la basura espacial que podría destruir satélites. Incluso llover sobre la Tierra. Por eso es importante que las amenazas en el ámbito espacial no vayan a más.
Rusia tiene una gran experiencia en este ámbito. Pero su poder no es ilimitado. Los activos espaciales comerciales occidentales están dando un gran apoyo a Ucrania. Esto permitirá que los datos y las imágenes importantes lleguen a todo sitio.
El riesgo de la guerra para la EEI es grande. Pero dada la cantidad y variedad de satélites que sobrevuelan Ucrania, a Rusia le resultará muy difícil mantener ese frente.
