Cada cierto tiempo aparece una nueva amenaza mundial en la forma de un virus. El coronavirus es el último ejemplo. La nueva cepa de este peligroso virus, procedente de Wuhan, en China, está causando grandes estragos. Existe la posibilidad de que se propague descontroladamente. Las autoridades sanitarias trabajan contra el reloj para controlar la situación antes de que se convierta en una pandemia. El peligroso coronavirus preocupa al país asiático… y al mundo.
El nombre del virus
El nombre ‘coronavirus’ proviene de las protuberancias denominadas ‘viriones’. Sobresalen de las membranas de estos microorganismos, cuya forma recuerda a la de la corona solar. Estos virus pueden infectar tanto a animales como a personas. Provocan enfermedades en el tracto respiratorio, desde un resfriado común hasta dolencias más graves. Como la neumonía que está diezmando la población de Wuhan o como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), que en 2003 segó la vida de unas 800 personas.
Según las autoridades chinas, el brote tuvo su epicentro en un mercado de animales vivos de Wuhan. Es la ciudad más poblada de la región central de la República Popular China. La mayoría de los infectados vivían en Wuhan o habían viajado recientemente allí. Muchos de los primeros fallecidos eran personas de edad avanzada con problemas de salud crónicos preexistentes, como diabetes o hipertensión.
El origen
Se sabe que, igual que el SARS, la fuente primaria de la epidemia es de origen animal. Aunque en el caso de China todavía no está claro el origen concreto. En brotes anteriores, incluido el SARS, la propagación del peligroso coronavirus tuvo su origen en mercados de animales vivos. Otro coronavirus, el causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), se constató la transmisión de camellos a humanos.
Se cree que el foco inicial fue el mercado de animales vivos de esta localidad. Pero las autoridades chinas han declarado que se puede transmitir de persona a persona. Eso multiplica las dimensiones de la pandemia.
Cómo se transmite
Lo más probable es que se transmita a través de la tos y los estornudos, como el caso de la gripe y otros virus respiratorios. El Centro Chino para el Control y Prevención de las Enfermedades analizó en las primeras etapas de la pandemia 198 casos confirmados en Wuhan. Los investigadores encontraron que el 22% tenía exposición directa al mercado de la carne. Y el 32% tenía contacto con personas que tenían fiebre o enfermedad respiratoria. Pero aproximadamente la mitad no había estado en el mercado ni había tenido contacto con nadie que estuviera enfermo.
Por ahora es difícil evaluar con precisión la mortandad del nuevo virus. La Organización Mundial de la Salud es la encargada de valorar la situación y, llegado el caso, declarar la emergencia internacional.
Por ahora no existen medicamentos aprobados para tratar este nuevo brote de coronavirus. Lo que están haciendo las autoridades sanitarias es proveer apoyo clínico básico. Se incluye el aporte de oxígeno suplementario en caso necesario. Los pacientes deben descansar y beber muchos líquidos mientras el sistema inmunitario haga su trabajo, por ello la población inmunodeprimida se encuentra entre la más vulnerable.
Es un nuevo capítulo que apenas inicia. Solo el tiempo nos dirá como la humanidad enfrenta esta amenaza.
