El inodoro que podría salvar millones de vidas
La falta de saneamiento es un serio asesino en todo el mundo en desarrollo, causando 1,7 millones de muertes cada año, alrededor de un tercio los cuales son niños menores de cinco años. Gran parte de esto se debe a más de 2,4 mil millones de personas que no tienen acceso a un baño adecuado, más o menos el mismo número de personas en el mundo que tienen un smartphone.
Sin embargo, podría haber una solución, el SaTo Pan: un inodoro de bajo costo, simple y fácil de instalar. Cada bandeja está hecha de plástico, y cuesta poco más de un euro. Su funcionamiento es similar al de una trampilla: al hacer las necesidades, el peso hace que la obertura se abra, dejando caer los residuos. El uso de un contrapeso hace que la trampilla vuelva a cerrarse.
Este hecho reduce la posibilidad de transmisión de enfermedades evitando que los insectos se posen sobre las desposiciones o que vuelen alrededor de ellas. Por el momento, se han donado más de un millón de las SaTo Pan a 14 países diferentes; 800.000 de estas se han donado a Bangladesh, Uganda, Haití, Malawi, Nepal, Nigeria y Filipinas.
El inodoro ha sido impulsado por numerosas becas de la Fundación Bill y Melinda Gates, como parte de su amplio Programa de Higiene y Abastecimiento de Agua, que tiene como objetivo el desarrollo de iniciativas y tecnologías para desafiar y vencer los problemas de saneamiento en el mundo en desarrollo.
Aunque este pequeño aseo azul es solo el comienzo de la solución, queda mucho trabajo por hacer; también hace falta proyectos de educación y conciencia pública.