Los voluntarios fueron personas que habían tenido accidentes de moto. La secuela del accidente: ya no podían caminar. Pero la tecnología cambió todo. El implante que hace andar a personas parapléjicas es una esperanza. Gracias a esto, pudieron caminar nuevamente.
Inteligencia artificial en las vértebras
Una intervención quirúrgica implantó 16 electrodos sobre su médula espinal. Ya no tenían movimiento en sus extremidades inferiores. “Un día después de empezar a practicar vi que mis piernas se movían otra vez. Fue una emoción muy intensa”, ha explicado Michel Rocatti. Es uno de los tres pacientes.
El neurocientífico Grégoire Courtine y la neurocirujana Jocelyne Bloch dirigen el equipo. Los electrodos emiten pulsos eléctricos sincronizados. Imitan las señales que circulan a lo largo de la médula espinal. Así, esta vincula el cerebro con los miembros inferiores. Los electrodos van conectados a un ordenador con un sistema de inteligencia artificial. ¿Qué hace este? Reproduce los impulsos necesarios para caminar, montar en una bicicleta especial o remar en una piragua. Estas son tres de las actividades que han conseguido realizar los participantes del estudio. Los detalles se publican este lunes en Nature Medicine.
“Antes los implantes de este tipo reutilizaban electrodos originalmente diseñados para tratar el dolor”, explica Courtine. “Hemos diseñado por primera vez una tecnología específica para este fin. Sincroniza mejor la estimulación con el movimiento. Imita las señales reales que envía el cerebro al andar, por ejemplo”.
Caminando de nuevo
Los participantes pudieron estar de pie inmediatamente después de la operación. Así dieron sus primeros pasos, al principio suspendidos con un arnés. Afinar los movimientos llevó tiempo de entrenamiento.
Gracias a esto, lesiones medulares ya no deben considerarse irreversibles. “Los resultados aparecen en un día, lo que se explica por la colocación óptima de los electrodos”, explican.
Ahora buscan sistemas de estimulación menos invasivos. Tal vez puedan situarse sobre la piel o incluso dentro de los músculos. El implante que hace andar a personas parapléjicas por ahora deja resultados espectaculares. Su dificultad radica en que cada uno debe diseñarse específicamente para cada paciente. Pero las perspectivas son muy positivas.
