El edificio más oscuro del mundo, gracias al Ventablack
Gracias a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, en la ciudad surcoreana de Pyeongchang, el arquitecto Asif Khan ha podido diseñar el edificio más oscuro del mundo, rociedo con uno el pigmento más negro jamás creado: el Ventablack.
Con pareces que miden 10 metros de alto y 35 de ancho, el exterior ha sido revestido con Ventablack VBx2, la variación en pintura en aerosol de Ventablack. Este material está construido por Surrey NanoSystems, y absorbe el 99% de la luz visible, lo que da como resultado una oscuridad que recuerda a los agujeros negros.
El Ventablack funciona de la siguiente manera: está compuesto por nanotubos de carbono alineados verticalmente, cada uno con un diámetro de alrededor de 20 nanómetros -lo que significa que es alrededor de 3.500 veces más estrecho que un cabello humano- y con una longitud de entre 14 a 50 micrones (una micra son 0,001 milímetros). Cuando la luz entra se queda atrapada, rebotando hasta que se disipa en forma de calor.
Cuando el Sol no impacta directamente, se borran hasta las líneas tridimensionales de las paredes del pabellón. Esta repleto de varillas cuyos extremos están iluminados, para simular así una noche llena de estrellas.
Su creador afirma que «desde lejos es como una apertura hacia las profundidades del espacio exterior; y a medida que te acercas, esta impresión crece hasta llenar todo tu campo de visión».
Pero dentro es totalmente al revés. El interior del edificio está hecho de Corian, un material blanco utilizado normalmente en cocina, recubierto con un material hidrofóbico que hace fluir 25.000 gotas por minuto.