Las ciudades del futuro podrían tener edificios tan increíbles como éste. Dutch Windwheel es un ambicioso proyecto arquitectónico ubicado en la ciudad de Rotterdam, la mayor ciudad portuaria de Europa, que aspira a convertirse en toda una atracción turística y un símbolo del compromiso con la ecología y la sostenibilidad. El objetivo final de este proyecto consiste en recuperar el área circundante de la ciudad, una zona costera marginal degradada por la contaminación, apostando por un edificio eco-amigable y habitable extraordinario. Este edificio, diseñado por el consorcio holandés Windwheel Corporation, DoepelStrijkers y Meysters, pretende crear una versión moderna de los molinos de viento tradicionales, generadores de energía limpia.
Con una altura de 174 metros, este insólito anillo gigante estará compuesto por dos anillos fijados al suelo y rodeados de humedales, que le darán al edificio la apariencia de estar flotando. El anillo exterior poseerá 40 cabinas rotatorias que ofrecerán unas impresionantes vistas a Rotterdam, mientras que el anillo interior albergará 72 apartamentos, 160 habitaciones de hotel, tiendas comerciales y un restaurante.
Las vistas serán increíbles desde dentro del edificio, pero sobre todo desde afuera. Y es que los dos anillos enterrarén sus bases bajo el agua, con lo que parecerá que están flotando. Por la noche, la iluminación y el reflejo de estos dos anillos de vidrio y metal sobre las aguas, creará una preciosa estampa.
Aunque probablemente el detalle más innovador de esta estructura es que contendrá una gigantesca turbina que convertirá la potencia del viento en electricidad sin la necesidad de mover ninguna pieza mecánica (sin aspas). Esto significa que prácticamente no emite ruido y su mantenimiento es mucho más fácil.
Los paneles solares que recubren la turbina añadirán un plus energético y, pensando en todo, el agua procedente de la lluvia será recogida y reciclada en la parte superior del edificio. Por último, también se reciclarán el agua del grifo, que será reutilizada en el humedal que rodea la estructura, y los residuos orgánicos de los residentes, a partir de los que se producirá biogás.
