El «agua inteligente» es un arma contra la violencia de género
Uno de los problemas más acuciantes de la actualidad es la violencia de género. El número de mujeres asesinadas en el mundo crece año a año. Otras tantas, de todas las edades, son abusadas y no se atreven a denunciar a sus atacantes. En Inglaterra implementan una nueva herramienta a modo de prueba, «el agua inteligente», para disminuir los ataques.
Estiman que el «agua inteligente» va a ayudar a disminuir la violencia de género
La policía británica puso a modo de prueba, el «agua inteligente». Este sistema podría ayudar a las víctimas de violencia de género a identificar con facilidad a los agresores. Se trata de un líquido fluorescente que permanece en la piel durante seis semanas.
El programa que puso a prueba la policía británica es a través de 200 mujeres. Estas fueron dotadas de un juego completo de «agua inteligente» o Smart Water. Gracias a este programa, ya condenaron a un atacante en el norte de Inglaterra.
El kit entregado a las víctimas de violencia de género consta de un aerosol para rociar al agresor. Además de un gel para aplicar en picaportes y puertas y un mecanismo especial que rocía «agua inteligente» al acercarse a la casa de la víctima.
En muchas ocasiones, casi en la mayoría, los abusos domésticos suceden dentro de las viviendas. Por esta razón es que son delitos que no pueden probarse. Las víctimas que se atreven a denunciarlos, no tienen las pruebas suficientes. En la mayoría de los casos es una palabra contra la otra y sin pruebas contundentes, no hay condena.
Por lo contrario, si el atacante lleva una marca, se lo puede rastrear y conseguir la prueba necesaria. Se puede identificar quien es la víctima y quien es el agresor. Es decir, si el denunciado vuelve a la casa de la víctima, quedará marcado con «agua inteligente», probando así su delito.
Ya está a prueba en varias ciudades de Inglaterra
En muchas ciudades de Inglaterra ya las policías locales están probando esta nueva herramienta forense. Tiene un costo de unos 200 dólares por kit y es parte de una estrategia para frenar la violencia familiar y de género, que se incrementó en todo el mundo durante la pandemia.
Según la policía de Inglaterra, responder a una denuncia de abuso familiar cuesta unos 900 dólares. Es decir, que se ahorraría mucho dinero utilizando los kits de «agua inteligente». Mientras tanto, las víctimas que probaron el kit se sienten más seguras, según la policía británica. El 94% de quienes lo usaron lo recomiendan a otras víctimas para que puedan defenderse.
El «agua inteligente» fue empleada durante los últimos años como un sistema antirrobo. Se rocían los objetos de valor con este producto forense que es invisible al ojo humano. Aunque, bajo la luz ultravioleta que utiliza la policía forense se transforma en fluorescente. Con el uso de esta tecnología se redujo el robo de convertidores catalíticos en automóviles, una de las piezas más onerosas. Se espera que tenga el mismo resultado con los abusos y la violencia de género.