Durante los años 80 existió un grupo policial llamado GAL dedicado a hacer “terrorismo de estado” contra ETA
GAL: Grupos Antiterroristas de Liberación
Fueron agrupaciones armadas parapoliciales que practicaron lo que se ha denominado terrorismo de Estado o «guerra sucia» contra el grupo terrorista ETA y su entorno. Estuvieron activos entre 1983 y 1987, durante los primeros años de los Gobiernos de Felipe González, financiada por altos funcionarios del Ministerio del Interior.
Los GAL estuvieron activos de 1983 a 1987 siendo responsables de 23 asesinatos. Actuaron principalmente en el País Vasco francés, aunque también llevaron a cabo secuestros, torturas y delitos económicos en algunas zonas de España. Sus atentados se dirigían contra militantes y simpatizantes de ETA, pero también afectaron a gente sin relación aparente con el terrorismo.
El secuestro y posterior asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala y el secuestro de Segundo Marey, personas confundidas con terroristas, marcó el final del grupo.