Django Desencadenado es la última película del director Quentin Tarantino y donde ha participado Leonardo DiCaprio, el actor de 38 años, reconociendo este que ha sido una de las interpretaciones más difíciles de su carrera. En esta película Leonardo hace de villano y ha estado a punto de perder la mano.
En mitad de unas de las escenas, lleno de odio el actor rompió una copia cortándose con los cristales y comenzando a sangrar. Pero eso no le detuvo, el continuó con su interpretación y no quería detenerse pues estaba metido completamente en el papel. Con la mano totalmente ensangrentada culminó su dialogo, el cual era una monologo de varias páginas.
Todo el equipo llenó de aplausos al actor, al cual tuvieron que darle varios puntos de sutura en la mano a causa de la gravedad de la herida.
