Cuando creíamos que lo habíamos visto todo nos recuerdan que el ser humano es impredecible, que se lo digan a los viandantes que vieron como un hombre de 38 años mantenía relaciones sexuales con su muñeca hinchable en una galería pública. La policía tuvo que separarlos por la fuerza y llevarse a cada uno por su cuenta.
«Fue real, lo atraparon en plena acción con la muñeca«, dijo una portavoz de prensa.
Quizás podamos justificar el lamentable espectáculo al estado de embriaguez del detenido, sin duda muy superior al legal.
