Una joven estadounidense ha sido despedida por aparecer vestida de víctima de los atentados de la Maratón de Boston en Halloween.
Cinco mil corredores transitaban aún por las calles de Boston cuando dos explosiones sembraron el pánico entre la multitud. Ni la organización ni las minuciosas medidas de seguridad pudieron hacer nada para evitar las explosiones que se saldaron con tres víctimas mortales y más de doscientos heridos. Cuando todavía no ha pasado ni un año del suceso, Alice Ann Lynch de 22 años decidió festejar Halloween con un disfraz bastante desafortunado.
Lynch no fue consciente de la repercusión que podría tener cuando se fotografió sonriente en mitad de la oficina donde trabajaba con una camiseta y un dorsal de la pasada edición de la Maratón de Boston, pero maquillada como si tuviera rasguños y heridas, y publicó la imagen en su perfil de una red social.
La broma le ha salido cara. Horas después de publicar la imagen, sus jefes la han despedido. La avalancha de tuits criticando su atuendo por la falta de sensibilidad y respeto hacia las víctimas, sus familias y hacia todos los corredores en general provocó la suspensión permanente de su cuenta a causa de los numerosos ciberataques recibidos.
