Después de someterse a un tratamiento de quimioterapia para tratar su leucemia, un hombre de 46 años recibió un trasplante de médula ósea de su hermana, que afortunadamente resultó compatible. Pero no mucho después de la operación, el receptor experimentó, por primera vez en su vida, una reacción alérgica a los kiwis. Parece ser que la alergia hacia la fruta que tiene su hermana fue transferida al paciente en el transplante.
Si bien no es la primera vez que una alergia se transfiere de esta manera, parece ser que es la primera vez que se demuestra a ciencia cierta que la alergia se debe a las células del donante. El caso se publicó en Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology.
Cuando un paciente se somete a un tratamiento intensivo de leucemia linfocítica aguda, las altas dosis de quimioterapia matan las células cancerosas, pero también las células de la médula ósea. Dentro de estas está una célula madre específica, conocida como la célula madre hematopoyética, que divide y da lugar a cada tipo de células de la sangre. Esto significa que aquellos pacientes que sufran de leucemia deben de someterse a un trasplante de médula ósea con el fin de tener sus huesos repoblados con las células madre hematopoyéticas.
Las alergias son causadas cuando las células blancas de la sangre producen anticuerpos en una respuesta inmune a una sustancia inocua. Anteriores trasplantes de médula han compartido las alergias del donante con el receptor, pero no se sabía por qué ocurría.
Esta vez, los investigadores fueron capaces de rastrear dónde los anticuerpos reaccionaban con el kiwi, gracias a una técnica conocida como «hibridación in situ fluorescente» (FISH), descubriendo que la alergía venía de las células XY, es decir, células femeninas provinientes de la donación de su hrmana.
Esta es la primera vez que se demuestra científicamente la transferencia de alergia, lo que abrirá la puerta a futuras investigaciones sobre cómo las alergias pueden propagarse y ser tratadas.
