La policía turca no podía haberse quedado más sorprendida tras detener a un varón de la región de Bursa, cuya identidad sigue siendo desconocida. El pato violado (presuntamente) pertenecía a sus suegros quienes una noche encontraron una serie de pruebas incriminadoras que les llevaron a sospechar «El pato era incapaz de caminar» asegura la suegra del detenido. «Encontramos sangre y plumas en una cama», indicó su marido. El matrimonio, además, encontró la camiseta ensangrentada de su yerno en un árbol al día siguiente.
El acusado, de cincuenta años, asegura que ha sido calumniado. Aún así, el animal fue examinado por un veterinario, que encontró «deformaciones y daños severos en los intestinos». El ave ha sido operada varias veces y permanece en condición estable, al cuidado de un veterinario.
